Este libro no existiría sin ella. Me contagió su devoción por Jarvis Cocker, hizo que soñara con viajar a Sheffield, me guió por sus calles. Suya es la foto de portada y unos breves apuntes antes del primer capítulo.
"Durante cinco meses,
hasta marzo, despertaba y veía el mismo cielo. Después ya no lo miré más. Para
mí la ciudad era ya un folio abierto en el que todos escribíamos nuestras
historias personales, insignificantes pero auténticas."
(Del apunte introductorio "Estas calles que también fueron mías", por Rosa Campos)
Esa soy yo
ResponderEliminarYa sabes, este libro no existe sin tí
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